En el año que hace que
hago dieta paleo me la he saltado menos de diez veces y, aunque yo no soy
celíaca, casi siempre he elegido hacerlo con legumbres o cereales sin gluten.
Sólo tres veces he tomado productos con gluten, dos de ellas con nefastas
consecuencias pero una no tanto. Y, como siempre, me pregunto el porqué de esa
diferencia.
La primera vez que tomé
gluten fue la pasada Semana Santa. No pude resistirme y me comí una torrija
casera hecha por mi madre. Consecuencia: la peor migraña que he tenido en años.
Las otras dos veces han
sido este último par de semanas y por eso las puedo comparar bien. En este caso
las consecuencias han sido solamente digestivas, o al menos es lo que yo he
notado.